Jugadores de Trasandino 2025: plantel, posiciones y perfiles clave

Plantel de Trasandino por posiciones

Porteros

Andrés Fernández y Jean Cerda se reparten el arco. Me gusta que haya competencia directa: a este nivel, la presión por el puesto sube el estándar en lo técnico (juego de pies, achique) y lo mental. Cuando me tocó verlos, noté que el equipo se siente cómodo saliendo desde atrás cuando el portero ofrece línea de pase segura; ahí Fernández suele mostrarse como opción. Cerda, por su parte, aporta reflejos y reacción en corto, algo clave en canchas estrechas de la categoría.

Defensas

• Reinaldo Ahumada
• Diego Muñoz
• Rodrigo Osorio
• Alejandro Henríquez

La zaga combina presencia y proyección. Ahumada es ese central que “manda”; cuando regresó al club, se notó el salto de jerarquía. A mí me transmite seguridad en duelos y manejo de tiempos. Diego Muñoz, a préstamo desde Primera, añade pierna fresca y ambición: lo he visto ir fuerte al cruce y aprender rápido del rigor del ascenso. Osorio y Henríquez complementan bien: uno con lectura, otro con despliegue. Cuando Trasandino defiende bajo, la comunicación entre Ahumada y el lateral más cercano suele ser la bisagra para cerrar centros pasados.

Mediocampistas

• José Mauricio Delgado
• Carlos Hormazábal
• Walter Martínez
• Jhoyner Gómez

El medio es el péndulo. Delgado, con pasado en Primera, le imprime creatividad entre líneas; cuando baja unos metros a recibir, el equipo respira y sale con criterio. En mi experiencia, es quien mejor se perfila para girar y conectar con los extremos. Hormazábal da equilibrio, Martínez muerde y Gómez aporta recorrido: con ese tridente alrededor de Delgado, Trasandino puede alternar salida corta y cambios de orientación para abrir banda.

Delanteros y extremos

• Javier Quiñones
• Rodrigo Dubó
• Milan Tudor
• Bastián Martínez

Aquí está el “techo” del equipo. Javier Quiñones llegó cedido para ser la referencia goleadora: mueve centrales, ataca primer palo y no negocia la presión tras pérdida. Yo lo valoro porque arrastra marcas y libera remate a la segunda línea. Rodrigo Dubó, extremo joven también a préstamo, es el uno contra uno que rompe planes: cuando recibe al pie y encara, obliga a doblajes. Milan Tudor, formado en Universidad Católica, trae hambre de minutos: lo he visto bien atacando espacios a espaldas del lateral; si gana confianza, puede ser determinante como segundo punta. Bastián Martínez ofrece profundidad y diagonales; útil para cerrar partidos cuando el rival adelanta líneas.

Perfiles que marcan diferencia este año

Javier Quiñones (DEL): la referencia que llegó cedida

Quiñones es el ‘9’ que condiciona. Me gusta cómo fija a los centrales y ataca el área en dos tiempos: primero arrastra, luego se perfila para el remate. Si los centros desde banda llegan con intención, su cifra de goles debería crecer. En partidos trabados, su capacidad para retener de espaldas da segundos de oro al bloque.

José Mauricio Delgado (MED): creatividad desde tres cuartos

Delgado es el que ilumina. Con pasado en Primera, se nota su lectura: pausa cuando hay que pausar y pase vertical cuando hay que acelerar. En mi caso, valoro que no se esconda en salida: si se ofrece entre líneas y recibe orientado, los extremos (Dubó) y la referencia (Quiñones) quedan de cara.

Rodrigo Dubó (EXT): el desequilibrio por banda

Dubó pide la pelota al pie y encarar. Cuando engancha hacia dentro, arrastra lateral y volante, abriendo carril para el interior. Lo he visto más cómodo partiendo desde la derecha para perfilar zurda, aunque también puede desbordar y centrar. Necesita continuidad, pero su uno contra uno es un recurso diferencial en la categoría.

Reinaldo Ahumada (DEF): jerarquía en la zaga

El regreso de Ahumada le dio al equipo una voz de mando. Ordena la línea y corrige a los laterales en coberturas. En pelota quieta, su juego aéreo es un plus: no solo despeja, también gana en área rival. Se agradece ese tipo de liderazgo cuando el promedio de edad del plantel es joven.

Diego Muñoz (DEF): proyección y minutos desde Primera

Muñoz aterriza desde un entorno de Primera con ganas de hacerse un nombre. Me he fijado en su agresividad medida: va fuerte pero con timing. Con minutos reales, lo normal es que mejore la salida limpia y la lectura de espaldas a su arco, dos cosas que la Segunda te exige semana a semana.

Milan Tudor (DEL): hambre de gol desde la UC

Tudor, desde las inferiores de Universidad Católica, está en el punto ideal para despegar: minutos + confianza. Ataca muy bien el espacio entre central y lateral; si sincroniza con el pase filtrado de Delgado, ahí hay oro. Lo usaría como segundo punta o extremo interior, llegando al remate.

Cómo se arma el plantel: préstamos, cantera y rotación en Segunda

En Segunda, el mercado es dinámico: los clubes de Primera buscan ceder talentos para que compitan de verdad y vuelvan curtidos; y los equipos como Trasandino ensamblan una base joven con dos o tres referentes que marcan la pauta del vestuario. En mi experiencia siguiendo la categoría, eso se traduce en:

• Puertas giratorias: altas y bajas a mitad de torneo, por lo que conviene actualizar el plantel con frecuencia.
• Roles claros: un ‘9’ que aglutine (Quiñones), un cerebro (Delgado), un desequilibrio (Dubó) y un líder atrás (Ahumada).
• Evolución táctica: con extremos profundos y un ‘10’ que conecte, el equipo puede alternar 4-2-3-1/4-4-2 sin perder identidad.
• Desarrollo individual: jugadores como Diego Muñoz y Milan Tudor priorizan minutos y aprendizaje, lo que a medio plazo eleva el nivel colectivo.

Datos rápidos del club

• Competición: Segunda División Profesional (Chile).
• Dinámica de conformación del plantel: fuerte presencia de cedidos y jóvenes en búsqueda de rodaje.
• Cuerpo técnico: Agustín Almarza al mando del primer equipo.
• Lectura personal: cuando Trasandino logra que los préstamos se asienten (20-25 partidos), el equipo gana personalidad y regularidad; ahí suele aparecer la mejor versión de los extremos y los interiores.

Conclusión

Trasandino 2025 combina juventud con ambición y liderazgo puntual en zonas críticas. En mi evaluación, si el equipo sostiene el triángulo Ahumada–Delgado–Quiñones y le suma la chispa de Dubó y el crecimiento de Tudor/Muñoz, el rendimiento debería ir al alza jornada a jornada. La clave será consolidar sociedades y resistir la rotación natural del mercado.