Jugadores de Copiapó 2025: análisis del plantel, roles y opciones para el ascenso

Panorama 2025: reestructuración, idea de Caputto y objetivo claro

Deportes Copiapó llega a la Primera B 2025 con la cicatriz del descenso fresca y un plan sin medias tintas: rearme casi total bajo Hernán Caputto para volver a Primera División. En este contexto, más que nombres sueltos, lo que vale es construir sociedades y un once que funcione muy rápido. La B no perdona: canchas difíciles, duelos físicos y puntajes apretados. Por eso me gusta que el club haya apostado por perfiles probados en la categoría, mezclados con referentes del escudo.

Mi lectura como hincha es simple: el ataque ilusiona (hay gol y variantes) y el arco está bien resguardado; el gran desafío será aceitar la zaga nueva y encontrar equilibrio en la mitad para que la presión, las coberturas y las segundas jugadas no se pierdan. Lo digo sin rodeos: si Copiapó quiere ascender, Thomas Jones debe ser la gran figura y el equipo tiene que protegerlo con un andamiaje que le recupere rápido y lo suelte en tres cuartos.

A Caputto lo imagino con un 4-2-3-1/4-4-2 flexible: lateralidad alta, extremos que cierran según la jugada, un doble pivote con oficio para barrer y un “9” referencia que viva en el área. En B, los partidos se abren con transiciones y balón parado; ahí Copiapó puede crecer si consolida perfiles especialistas (centros de Ross, peinadas de López, cargas de Torres).

Arqueros y defensa: liderazgo de Leyton y la solidez que se busca

Richard Leyton, rol y continuidad

Punto a favor enorme: Richard Leyton sigue siendo el capitán emocional y el cerrojo. Da seguridad en el juego aéreo, ordena la última línea y, sobre todo, transmite calma cuando el equipo sufre. Tras un descenso, esa voz de mando es irremplazable. Personalmente, la continuidad de Leyton me da una confianza enorme para pelear arriba.

Laterales con recorrido: Santander y Filla

John Santander y Marcelo Filla ofrecen lo que la B exige: piernas para subir y bajar, y lectura para no quedar “a mitad de camino”. Caputto seguramente les pedirá amplitud en salida y cierres agresivos por dentro cuando el extremo del rival se meta entre líneas. Con ellos, Copiapó puede progresar por banda y a la vez defender el segundo palo mejor.

Dúo de centrales: Torres y Salomón

La pareja Fabián Torres – Carlos Salomón mezcla jerarquía y proyección. Torres es zaguero de experiencia en Primera; Salomón ofrece tiempo de anticipo y piernas para defender campo abierto. El ajuste fino estará en perfiles (pie hábil, coberturas cruzadas) y duelos aéreos defensivos: en la B los centros llueven. Para mí, su desafío es reducir segundas pelotas cerca del área y coordinar la línea para no quedar larga cuando el equipo presiona.

Mediocampo: equilibrio, creación y el motor del equipo

Iván Rozas y la conducción

Iván Rozas es el que le pone pausa útil al vértigo. Si encuentra socios cortos, puede romper líneas con pase profundo y activar al extremo opuesto. En partidos cerrados, su selección de pase entre central-lateral rival será la llave.

Ríos/Zamorano: recuperación y presión

Axl Ríos y Claudio Zamorano son ese doble pistón que limpia la jugada: roban, saltan a presionar y sostienen la espalda de Rozas/Jones. Ríos, en particular, ha mostrado oficio y despliegue: me calza como ancla cuando el equipo quiera liberar más gente al ataque.

Jairo Coronel: intensidad charrúa

Jairo Coronel aporta ese toque uruguayo que ordena el desorden: pierna fuerte legal, coberturas y cabeza fría. En esta B, donde el mediocampo se vuelve trinchera, su presencia sube el umbral competitivo y permite que el 10 reciba de cara.

Ataque: Jones como faro y la dupla Gallegos–López

Thomas Jones: goles y desborde

El gran nombre del frente. Rápido, con regate y, lo más importante, gol. No lo encasillaría sólo de extremo: en 4-2-3-1, puede ser mediapunta que llega por sorpresa; en 4-4-2, segundo delantero libre para picar a espaldas del lateral. Si Copiapó asciende, será porque Jones firmó una temporada grande.

Carlos Ross: oficio y amplitud

Carlos Ross te da un registro diferente: trazo de centro, lectura de cuándo fijar al lateral y trabajo de ida y vuelta. En visitas duras, su experiencia vale puntos silenciosos: faltas ganadas, despejes en el segundo palo y contras bien lanzadas.

Matías Gallegos y Manuel López: perfiles complementarios

Matías Gallegos llega como goleador probado en la B; Manuel López vuelve con el recuerdo de sus gritos de gol en el club. Tenerlos juntos sube el techo: uno puede fijar centrales y el otro atacar intervalos. Tener a López y Gallegos es variedad y peso de ataque para la B. Con Jones rondando, Copiapó tiene tres amenazas que obligan al rival a elegir el mal menor.

Once tipo y alternativas por posición

Once base (4-2-3-1 orientativo):

Leyton; Santander, Salomón, Torres, Filla; Ríos, Zamorano; Ross, Jones, (extremo zurdo a rotación); Gallegos o López (según rival).

• Plan A (control con zarpazo): doble pivote firme, Jones de 10 libre, Ross abierto para centros, “9” fijo (Gallegos/López).
• Plan B (transición pura): coronel por Rozas para subir la intensidad, extremos más verticales y balones tempranos al espacio.
• Cierres de partido: línea de 5 circunstancial (lateral como tercer central), Ross/Jones listos para la contra.
• Balón parado: Torres/López como primer cabeceador; Ross y Jones alternando ejecuciones; Salomón atacando segundo palo.
• Rotación inteligente: minutos controlados para Jones en semanas con viaje; Gallegos titular cuando el rival cede campo; López cuando haga falta chocar y descargar.

Altas 2025 y cupos que condicionan la lista

La renovación profunda trae competencia real por puesto. En Primera B, hay cupos de extranjeros y criterios de minutos para jugadores jóvenes que suelen incidir en la nómina de citados y en el once: conviene planificar qué partidos apuestan por proyección y cuáles exigen oficio. Aquí Caputto deberá equilibrar: mantener el núcleo competitivo (Leyton, Torres) y dar cabida a piezas nuevas sin romper la química.

El reto es transformar nombres de peso en funcionamiento colectivo. En simple: automatismos defensivos (achiques, coberturas, pelota parada) y rutas claras para que Jones reciba entre líneas con Gallegos/López atacando el área.

Contexto Regional y Competitivo

Como equipo representativo de la Región de Atacama, Copiapó mantiene rivalidades importantes con Coquimbo Unido y otros equipos del norte como Antofagasta y el Equipo de la Serena. Estos enfrentamientos son parte fundamental de la historia del fútbol chileno en regiones y representan una motivación extra para el plantel 2025.

Realidad Económica y Proyección

Como la mayoría de equipos de Segunda División, Copiapó opera con presupuestos que distan de los reportados en los estudios de sueldos del fútbol chileno para la Primera División. Sin embargo, esta austeridad ha forjado equipos competitivos que han logrado ascensos históricos en el fútbol nacional.

Calendario, momentos clave y qué esperamos del equipo

El arranque suele definir la tendencia. Recomiendo tres focos:

1. Puerta a cero en los dos primeros partidos;
2. Eficacia en las primeras 4-5 llegadas por juego (la B castiga la falta de gol);
3. Balón parado como atajo de puntos (una libreta con cinco jugadas bien trabajadas).

Como hincha, espero un Copiapó intenso sin balón y práctico con él. Si el mediocampo logra robar y jugar simple a dos toques, veremos al mejor Thomas Jones de cara, con Ross estirando la cancha y Gallegos/López empujando la última línea rival hacia su arco.

Conclusión

Deportes Copiapó armó un plantel competitivo para ser protagonista en la B. El techo lo pone Thomas Jones con libertad creativa y una dupla de “9” que intimida. El piso lo fija Leyton con liderazgo. Si la zaga afina mecanismos y el doble pivote sostiene el ida y vuelta, el equipo de Caputto estará en la pelea grande por el ascenso 2025.